Cómo se cocina el foie gras crudo

Este tipo de foie gras es el más fresco y generalmente se compra para freírlo en sartén o transformarlo en terrina. En este último caso, el hígado se desvena, se sazona y se coloca en un molde ( terrina ) antes de cocinarse lentamente al baño maría en el horno a baja temperatura (entre 55 y 58 °C). Después, se deja enfriar y se conserva en el refrigerador durante al menos 24 horas antes de degustarlo.

Aspectos destacados: esta versión es la preferida a la hora de elaborar un buen foie gras casero, ya que cocinar el propio foie gras permite desarrollar un montón de ideas deliciosas. En cualquier caso, el foie gras crudo debe cocinarse siempre en terrina o en sartén.

¿De oca… o de pato?

Aunque, al hablar de foie gras, tengamos tendencia a asociarlo con la oca, en realidad es el pato quien lleva la delantera: ¡más del 95 % de la producción francesa se elabora a partir de ests ave! Por lo que atañe al sabor, el foie gras de pato presenta un sabor más intenso y tradicional que su homólogo de oca. Además, resulta más económico y rico en materia grasa.

Cómo se cocina el foie gras semi-cocido?

Este foie gras normalmente se comercializa en versión semi-cocida y se vende en la sección de productos frescos. Gracias a su cocción suave, presenta una textura fina y uniforme que preserva todo su sabor y su grasa natural, por lo que no requiere ninguna cocción adicional.

El foie gras semi-cocido puede conservarse entre dos y tres semanas en el refrigerador cuando está envasado al vacío o en terrina, y hasta varios meses si se presenta en un frasco de vidrio pasteurizado y herméticamente cerrado (revise siempre la fecha de caducidad). Una vez abierto, debe consumirse en pocos días para mantener su calidad óptima.

Aspectos destacados: Este formato está listo para consumir y, aunque no siempre supera en calidad al foie gras en conserva, exige un consumo más rápido debido a su carácter fresco.

Cómo se cocina el foie gras en conserva

Esta versión, cocida a 110 grados y, a continuación, presentada a modo de conserva dentro de un envase metálico o de un envase de vidrio, permite su conservación durante varios años siempre y cuando el producto se coloque en algún lugar fresco y seco (entre 10 y 15 grados de temperatura).

Aspectos destacados: Una vez comprado, no requiere ninguna cocción adicional. Basta con abrirlo, desmoldarlo y servirlo frío o a temperatura ambiente, acompañado de pan, mermeladas o vinos dulces.